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"El mundo es un riesgo sistémico en sí mismo o la huida imposible. Aprovechen el miedo escénico…"

por La Carta de la Bolsa Hace 10 años
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Desayuno con Montse, psicóloga, inversora proactiva en Bolsa y especuladora nata. Sí, también hay mujeres, y más de las que que creemos, que especulan, compran y venden en Bolsa. "Nadie ni nada estamos salvo, nadie ni nada está seguro. En la Economía Global ya no hay compartimentos estancos. Todo fluye: el dinero, el trabajo, el sentido de la propiedad, los Estados, las empresas y las familias. Todo es incierto. Huir de la incertidumbre es una misión imposible", me espeta "Bolsa? Hay fenómenos sociales que perduran con el paso del tiempo en las Bolsas, como en otros mercados globales. Por ejemplo, el afán desmedido por acumular fortuna en poco tiempo. También la codicia, con sus excesos inherentes, es consustancial al comportamiento de los inversores y, en el otro lado de la balanza, está el miedo. Siempre con el miedo en el cuerpo, porque la volatilidad, aunque parezca dormida no lo está y es capaz de levantarse de un salto rugiendo como un león herido. Lo hemos visto la semana pasada con la crisis de los Emergentes, que se ha llevado de un plumazo las ganancias de enero. Hay más: el inversor privado, llevado por el exceso de la codicia y relegado al miedo a un rincón, generalmente entra en la parte final del ciclo alcista, presa, en efecto, de esa codicia desmedida. Cuando el inversor privado comienza a hablar de Bolsa y a poner todos sus cuartos en la ruleta de las Bolsas ha llegado el momento de hacer las maletas para quienes han aguantado el chaparrón estoicamente ¿En qué situación nos encontramos?", se pregunta.

"En la del miedo, que es el mejor escenario para la continuidad de la mejora en los índices. Pese a la subida de éstos en la segunda parte del año pasado, y principalmente en el mercado español, el inversor final y el inversor institucional siguen siendo excesivamente cautos. Tienen miedo, porque aún no se han  recuperado de las heridas de la Gran Crisis. Tienen miedo a la Bolsa, miedo a un final desordenado de las políticas expansionistas de los bancos centrales; miedo a una escalada de las tensiones geopolíticas impulsará el precio del petróleo o ralentizará la actividad económica; miedo a que la crisis regrese a Europa, a que se vuelva a la recesión y a las diferentes crisis políticas en la zona; miedo a la ralentización del crecimiento en China/Mercados Emergentes; miedo a la ralentización en EEUU y miedo, entre otros, a una guerra de divisas..."

"Si observamos, es el Miedo al Miedo de siempre. Apenas han cambiado los patrones ¿Dejamos, entonces, el dinero en el banco, sin moverlo? Mi respuesta es NO. Hoy cuesta dinero tener dinero en el banco y la Bolsa sigue siendo especialmente atractiva en España. Sí, la Bolsa española se mueve. Ya hay operaciones, ya movimientos ¿Lo mejor? Determinados precios de determinadas acciones y ese Miedo aterrador a invertir en Bolsa", sentencia.

A propósito de este mensaje, lo siguiente:

Kenneth Veksler, Sales Trading, Saxo Bank señalaba que "Últimamente se ha hablado mucho de disturbios sociales (principalmente en la periferia europea) y del surgimiento del sentimiento de descontento respecto del destino del mundo en términos generales. Las razones de ello son ahora bastante obvias, la gente simplemente está desilusionada y ha sido despojada por causa de las acciones que las autoridades (que ellos mismos han elegido) están llevando a cabo para mantenerse a flote en un mar de desesperación. Y tristemente parece no haber fin a un círculo vicioso de medidas de austeridad en aumento y a una creciente deuda soberana..."

"...La historia, la vida y sin duda alguna los mercados, nos han enseñado que todo es cíclico. Si tenemos esto presente, vale la pena retrotraernos a la lejana época en que los cristianos eran echados a los leones mientras la plata romana se devaluaba, las brujas se inventaban y eran cazadas cuando la revolución industrial amenazó la forma de vida, el asesinato de la distinguida aristocracia cuando las fronteras eran invadidas en 1914, la persecución de los “prestamistas” y de los “libres pensadores” en la Alemania de 1936, etc., etc., y por supuesto que la lista continúa. ¿Estamos al borde de algo similar en la próxima década?..."

Aquí y ahora (desahucios, desempleo, pérdida del poder adquisitivo, desaparición del Estado de Bienestar...) vivimos en una sociedad presa del Trastorno de Ansiedad Generalizada: El ser humano durante miles de años se ha tenido que enfrentar a infinidad de peligros; cuando estos se presentaban, las respuestas más eficaces para preservar la integridad del sujeto eran dos: LA HUIDA O LA LUCHA. Los mecanismos, psicofisiológicos humanos, que preparan para la huida o la lucha (respuestas de ansiedad) han cumplido un eficaz papel a lo largo de los tiempos. El problema es que el ser humano ya no tiene que enfrentarse con animales que corren detrás de él para convertirlo en su cena; en cambio otros muchos agentes estresantes le rodean y le acompañan a lo largo de su existencia, haciendo que el fantasma del peligro le aceche detrás de cualquier situación inofensiva.

Citaremos al Catedrático de Terapia de Conducta del País Vasco Enrique Echeburúa (prólogo de Avances para el Tratamiento Psicológico de los Trastornos de Ansiedad PIRÁMIDE 96), para ilustrar, con un magnífico ejemplo, cómo funciona el mecanismo de la ansiedad: "En el caso de los trastornos de ansiedad, la respuesta de miedo funciona como un dispositivo antirrobo defectuoso, que se activa y previene de un peligro inexistente. Precisamente el ser humano actual está abocado a abordar el fascinante problema de como controlar los aspectos perjudiciales de las respuestas de miedo (que se pueden manifestar psicopatológicamente en forma de trastornos fóbicos y de ansiedad) conservando, sin embargo sus beneficios protectores".


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