image

Puedes tirar la economía por la ventana, pero para volver a subir, tendrá que hacerlo por las escaleras

por Carlos Montero Hace 3 años
Valoración: image0.00
Tu Valoración:
* * * * *

"Bienvenido a la casa de los horrores", afirmaba la semana pasada un analista para referirse a los malos datos macroeconómicos que día tras día inundan nuestras pantallas. Y es que si la pandemia está plagando al mundo de dolor, la recesión económica que vendrá detrás incrementará ese dolor por tres y por cuatro porque se extenderá por todo el mundo y por todos los ciudadanos, causando probablemente, más muertes asociadas que el propio coronavirus. 

Existe una visión "buenista" de la situación económica futura que afirma que una vez que el coronavirus sea derrotado, la economía se recuperará tan rápido como se precipitó. Pero, siento decirles, eso no va a suceder. Como dice el economista Guilliermo Barba, "uede echarse la economía por la ventana, pero para volver a subir, tiene que hacerlo por las largas y cansadas escaleras", añadiendo:

Las emociones mueven las acciones y decisiones de las personas no sólo en los mercados, sino en toda su vida. Cuando esos sentimientos están al mando, las razones pasan a segundo plano. Eso explica el desplome económico que ha producido la pandemia de coronavirus, que provoca una enfermedad que, aunque sea muy contagiosa, no alcanza los niveles de mortalidad de otras enfermedades y causales de muerte que ni siquiera llaman la atención de la opinión pública.

Dicho de otro modo, no hay una razón lógica ni para el Gran Confinamiento, ni para el paro en seco de la economía mundial, y en consecuencia, tampoco para el desplome bursátil y de activos de riesgo que ha arrastrado a las materias primas y divisas de países en desarrollo.

Como ya es demasiado tarde para remediar todo lo anterior, y la causal de origen ha sido la pandemia de Covid-19, ahora el discurso quiere cambiarse al del optimismo.

La “lógica” es que si el nuevo virus provocó la debacle, una vez que pase el famoso “pico” de contagios -como parece estarse alcanzando en Estados Unidos-, las cosas comenzarán a normalizarse y todos volveremos al mundo como era antes. NO será así.

Puede echarse la economía por la ventana, pero para volver a subir, tiene que hacerlo por las largas y cansadas escaleras.

Por eso el optimismo que ha impulsado un rally (alza) de los mercados burstátiles estadounidenses (los más importantes y referenciales del mundo) que acumula una racha de dos semanas, no es más que un espejismo.

Podemos llamarle a este “el rebote de las falzas esperanzas”.

 

Lacartadelabolsa


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+