"Aunque se dice que España está en venta no es así. Hay empresas en venta, como siempre, y mucho ladrillo que se ofrece al mejor postor. También se ofrecen créditos dudosos y, principalmente, España ofrece mano de pobra abundante y barata. Pero me centro en la Bolsa. en las últimas semanas aparecen, de manera recurrente, posiciones compradoras en Sacyr, Bankinter, FCC, Bankia, Campofrío, Sabadell, Popular, Pemex, Bimbo, Zinkia, Avanza, NCG Banco, banco malo, carteras de morosos, carteras inmobiliarias. Y en el lado comprador nombres como BlackRock, Norgest y Vanguard, Bill Gates, Soros, Slim, Warren Buffett, Wilbur L. Ross. También destaca el interés de Pimco, la mayor gestora de renta fija del planeta (ha comprado bonos de Bankia), cuyo máximo responsable, Bill Gross, ha dado orden de hacer operaciones en nuestro país. Algunos medios identifican este fenómeno con el vivido hace muchos años con los petrodólares. Hay, en efecto, puntos en común. Por ejemplo, la selección de empresas y el estado de abatimiento de la economía española, hoy como hace tantos años, que han dejado las valoraciones bursátiles destrozadas", me dice el viejo presidente de una sociedad de Bolsa, que ha vivido y está viviendo ambos fenómenos, y añade:

"¿Se acuerdan de los petrodólares y, antes, de la llegada de marcos, pura y dura inversión alemana a la Bolsa española? Corrían los primeros años 80, con media España con el ánimo encogido, porque consideraba que el recién electo Felipe González iba a nacionalizar todo lo nacionalizable y más, que no iba a dejar títere con cabeza. Mientras media España estaba muerta de medio, los primeros inversores extranjeros hacían su agosto en una Bolsa muerta, arramplaban con todo..."

"Poco después, vendrían subidas promedio históricas, irrepetibles: movimientos consolidados al alza de muchos valores de 10 veces y más. La llegada de la inversión extranjera en los primeros años 80 fue un hito. Se negociaban, entonces, no más de 100 millones de pesetas diarios en la Bolsa de Madrid. A continuación la cifra escaló hasta los 1.000 millones y terminamos aquella década con volúmenes de negocio por encima de los 10.000 millones de pesetas..."

"La inversión extranjera, primero de la mano de los alemanes; luego, de los petrodólares de KIO y, más tarde, de la irrupción de los grandes fondos de la city londinense, puso de moda a la Bolsa española, porque consideraban que estaba muy barata. En nuestra gestora apostamos por un fenómeno similar, pese al salto en el tiempo que ha dado la globalización de los mercados, cuya magnitud resulta imposible de valorar..."

"Hoy, como ayer, será el respaldo cierto, y nada fugaz, de la inversión extranjera el que marque el éxito o fracaso de la Bolsa española, porque, hoy como ayer, es el dinero extranjero, el que tiene capacidad de arrastre..."

Algunos hitos recientes del apoyo de la inversión extranjera a la Bolsa española:

1978- La aprobación de la Constitución Española y las mejoras técnicas aplicadas al mercado contribuyen al incremento de la inversión extranjera.

1986- El ingreso de España en la Comunidad Económica Europea y el masivo flujo de inversión extranjera desencadena un "boom" económico, que finaliza con el crash mundial de octubre de 1987.

1988- La integración en el Sistema Monetario Europeo en 1988, hace a España aun mas atractiva.

Se publica la nueva Ley del Mercado de Valores que transforma definitivamente la Bolsa española.

1989- Comienza a funcionar el mercado continuo para acciones (CATS: Toronto Computer Assisted Treding Sistem). Se empiezan negociando 7 grandes valores y se finaliza el año con 51. Se establecen las siguientes instituciones:

CNMV (Comision Nacional del Mercado de Valores), como órgano supervisor de los mercados, Sociedad de Bolsas, encargado de la gestión técnica del sistema electrónico de contratación.

Los Agentes de Cambio y Bolsa son sustituidos por las Sociedades y Agencias de Valores y Bolsa.

Los órganos de gobierno de las Bolsas cambian: las Juntas Sindicales son sustituidas por unas sociedades anónimas denominadas Sociedades Rectoras.