A corto plazo es un buen momento para ir tomando posiciones y esperar. A medio plazo un rebote es necesario, pero la clave está en mantener soportes.

Este viernes, se inicia en Argentina una reunión del G-20 que dos días, y corren rumores de que Trump la aprovechará para tomar una decisión definitiva sobre los aranceles a China, y también a los automóviles europeos. Lo que pase en esa reunión del G-20 moverá las Bolsas la semana que viene, pero esta semana ha sido el discurso del presidente de la Fed, Jerome, Powell, ante el Club Económico de New York el que ha movido mercado. Ha asegurado que los tipos están "justo por debajo" de ser neutrales, confirmando una postura más dovish de la Fed ante la próxima reunión de diciembre. Se suma a la filtración del BCE sobre la QE, según la cual seguirá varios años comprando bonos de la eurozona y tapando agujeros de unos y de otros. A los actuales niveles, las Bolsas no están caras, por lo que es muy probable que sigan funcionando los soportes, aunque cualquier rebote queda supeditado a que se den los escenarios positivos necesarios, además de la moderación de la Fed y del BCE: aprobación del Brexit por el Parlamento británico, una solución pactada del presupuesto de Italia con la Unión Europea, y un acuerdo comercial entre USA y China en la cumbre del G20. Mientras tanto, las Bolsas españolas se enfrentan a una semana atípica, con un puente, el de la Constitución, que se inicia el jueves, pero en el abrirán todos los días. Además este domingo hay elecciones en Andalucía.

El Ibex 35 ha fallado en el rebote pero mantiene el soporte de la directriz alcista iniciada en 2012. Un rebote siempre es importante, pero no perder el soporte lo es todavía más.