Al actual mercado alcista se le ha denominado "el más odiado de la historia", y quizás sea así. "El más odiado" porque a pesar de que vamos camino de los 10 años de subidas ininterrumpidas, sobre todo en la bolsa estadounidense, las anteriores crisis económicas y financieras han generado tanto temor entre los inversores que nunca han llegado a confiar del todo en que los mercados se recuperaran. Y claro, casi una década después del inicio de las subidas, ahora creen que es demasiado tarde para subirse al carro. Tienen razón.

Son muchos los analistas que están advirtiendo en los últimos meses que después de mucho tiempo empiezan a darse las condiciones para que el mercado alcista finalice. Más concretamente, que esas condiciones probablemente se darán en el plazo de 6-12 meses, tiempo en el que las bolsas suelen descontarlas con antelación.

En una reciente entrevista realizada al prestigioso gurú financiero Jim Rogers, y recogida por el economista Guillermo Barba, se expone con claridad este hecho, y se recomienda empezar a incorprar en las carteras activos con menos riesgo como el oro o la plata. Veamos que señala Barba:

La fiesta de los mercados no puede durar para siempre. Después de casi 10 años de un mercado alcista, sobre todo en las acciones, se viene una gran corrección (caída), que podría ser de más del 50%, advirtió nuestro querido Jim Rogers, el legendario inversionista y gurú de los commodities (materias primas).

Este desplome en el mercado accionario no ocurrirá probablemente este año, aún queda espacio para más ganancias, pero Rogers prevé que en 2019 sobrevendrá la peor corrección que haya visto en su larga experiencia.

“Pronto sucederá algo que hará felices a todos nuevamente y el mercado subirá una vez más, y ésa será –probablemente– la última oportunidad. El próximo año no será muy divertido”, dijo Rogers en entrevista con Kitco News el 16 de abril (de 2018).

Rogers, quien fundó –con el también afamado inversionista George Soros– el Quantum Fund, agregó en la entrevista que el último mercado a la baja ocurrió hace 10 años, justo cuando estalló la crisis financiera global, y desde entonces, con sus altibajos, ha habido un mercado alcista, algo que –a su juicio– es muy raro.

Preguntado sobre si la reforma fiscal de Donald Trump va a traer el crecimiento que los republicanos prometieron, Rogers contestó que la economía estadounidense avanzará “por un tiempo” gracias al impulso por el recorte de impuestos, “pero los problemas que hay en el mundo, el incremento en las tasas de interés, y Trump dirigiendo al mundo hacia una guerra comercial, no son buenas señales para los mercados”.

Pese a estos signos de alarma, el precio del oro (el activo refugio por excelencia) aún no tiene un gran incremento en lo que va de 2018. Rogers atribuye esto a que los inversionistas están esperando un mejor precio para comprar el metal, justo antes de que los temores de un desplome en los mercados se materialicen.

“Cuando la gente pierde la confianza en los gobiernos y en el dinero de papel, corren hacia el oro”, asevera Rogers. La advertencia está hecha.

Algo parecido está ocurriendo con la plata, cuyos precios no se han movido durante el año. Jeff Clark, analista de Goldsilver.com, sabe que esta inmovilidad puede ser frustrante para los inversionistas, pero asegura que este atraso en el rendimiento es temporal, pues –históricamente– la plata ha superado al oro en los mercados alcistas de las últimas décadas.

“En los mercados de 1992-1996 y 2008-2011, la plata avanzó con el oro e incluso saltó por delante. Pero en los otros tres mercados alcistas se retrasó. Así que tenemos precedentes históricos para el comportamiento actual de los precios de la plata: permanece plana mientras el oro escala más alto. En otras palabras, lo que estamos experimentando ahora ha sucedido antes”, indica el analista.

Otros gurús financieros han previsto con anterioridad (últimos meses) un crash de las bolsas a nivel mundial, pero ninguno de la talla de Jim Rogers. Como me gusta decir a veces, cuando Rogers habla el merado debería parar un momento y escuchar.