"¡Toda una vida para ésto! En la apertura de del 3 de octubre de 2001 de la Bolsa de Zúrich, las acciones de Swissair se cotizaban a 1,27 francos, lo que significó una pérdida de 96% de su valor con respecto al cierre de sus operaciones previas el viernes 28 de septiembre cuando costaban 41,05 francos. Estos mismos títulos que costaban 518 francos en 1998. Me enteré de la noticia mientras me afeitaba. No había terminado mi aseo matinal cuando miles de inversores suizos y extranjeros, muchos de ellos jubilados, lo habían perdido todo. Su hundimiento constituyó un durísimo golpe para los pequeños accionistas que, al elegir a Swissair, confiaban en invertir super seguro, más que seguro. Para ellos, la virtual quiebra del grupo era inimaginable puesto que la empresa era el símbolo del país. Esta semana, Volkswagen la ha cagado bien cagado, al estallar un escándalo de proporciones colosales. La empresa de coches ha tenido que admitir que trucó 11 millones de coches vendidos entre 2008 y 2015 en todo el mundo para falsear su impacto medioambiental; como resultado de este reconocimiento, el valor se desplomó un 20% en la sesión del lunes y otro 20% en la del martes. Volkswagen ha anunciado que provisionará 6.500 millones de euros para afrontar los costes derivados del escándalo, lo que se ha traducido en un profit warning de una compañía que hasta ahora había figurado en lo más alto de los superventas del sector...", me insiste Joaquín A., que con casi 80 años aún sigue al pie del cañón (vaya cañón) de la Bolsa.

"Con la edad reniego de todo. No me creo nada y, mucho menos, los que hablan y escriben de valores refugio, valores seguros y demás zarandajas. Se tardan 20 años o más en hacer una cartera y en sólo 5 minutos lo pierdes todo. No te da tiempo ni a subirte los pantalones. Y no digo nada de los sucesos del crash de octubre de 1986 en la Bolsa española, totalmente anegada por las órdenes de venta. Una falta de liquidez que tardó semanas en ser restablecida. Aquél octubre negro hubo suicidios en Madrid..."

"¿Ya nadie se acuerda del caso Enron y los excesos de la contabilidad creativa' ¿No habíamos dicho que había terminado la farsa contable, las burbujas y los fraudes financieros?..."

"Hagan memoria y recuerden la Quiebra de Enron, una empresa que tardó apenas 24 días en pasar de un valor de 70.000 millones de dólares, a poco más de 100 millones de dólares. ¿Cómo se consigue este milagro de hacer caer el valor de las acciones en 99,8 por ciento de su valor inicial en menos de un mes? Muy simple: con la contabilidad creativa y la magia de los mercados financieros...."

"Enron fue uno de esos milagros que en apenas un par de años, pasó de ser una empresa convencional de gas en Texas, a participar en gran parte del mercado energético mundial, y a ser el sexto grupo empresarial de Estados Unidos, de acuerdo al ranking de la revista Fortune. Comprender cómo una empresa logra desarrollar un negocio tan grande y en tan corto tiempo es complicado hasta para las propias compañías auditoras. Pero lo más difícil es desentrañar la madeja de ocultamiento de deudas en empresas fantasmas que apelaban a lo que Ronald Reagan (que aparece en este documental cuando inaugura la desregulación global, en 1981) llama “la magia del mercado”..."

"Este es el enlace: El caso Enron y los excesos de la contabilidad creativa..."

"¿Banco Popular? La historia no ha terminado. El Santander se queda todo el banco por 1 euro. Y la historia de amor suró más de 40 años El miércoles 7 de junio por la tarde, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), integrado en el BCE, decidió que el deterioro de la posición de liquidez del Banco Popular obligaría al banco a incumplir con sus obligaciones de deuda y otros pasivos en un futuro próximo. Y esto es lo que necesitaba, esta alerta, la Junta Única de Resolución (JUR) en Bruselas para intervenir el Popular. Fuentes del organismo de resolución reiteraron ayer que se daban todas las condiciones para iniciar el proceso de resolución de la entidad: el banco estaba a punto de ser insolvente, no había soluciones privadas en un plazo de tiempo razonable y la intervención era necesaria para salvaguardar el interés público.

"Y recuerde: la farsa contable, las burbujas y los fraudes financieros vivirán por los siglos de los siglos..."