image

Estudio de posiciones: el cálculo de variantes nos cambia la estrategia a seguir

por Ismael de la Cruz Hace 6 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

Veremos en este artículo el estudio de posiciones en Bankinter, cómo se trabajaría la posición, el gráfico, el cálculo de variantes y qué estrategia sería la más adecuada.

Nota: buena parte de todo lo que se explica es a posteriori, ya que este serial de artículos sólo pretende aportar cuestiones pedagógicas, de manera que no se trata de señales de trading, sino de explicaciones de las diversas variantes posicionales que nos ofrecen los diversos mercados. En mi libro Instituciones de Análisis Técnico pueden profundizar en el análisis técnico y aprender a dominar esta valiosa herramienta, todo explicado de manera sencilla para que cualquier persona lo comprenda.

Hoy vamos a ver cómo el estudio de posiciones inicial es satisfactorio pero gracias al cálculo de variantes obtenemos una nueva posición incluso más ventajosa e interesante que la inicial.

Todo comenzó con un estudio normal del gráfico en el que tampoco es que se apreciase nada original, simplemente la formación de una zona de resistencia en 6,83 euros (punto 1 en el gráfico) en octubre. Sin pararme demasiado en detalles, porque una posición similar a ésta ya la estudiamos en artículos anteriores, se imponía la estrategia de buscar un rebote a la baja cuando el precio regresase a 6,83, cosa que sucedió en diciembre (punto 2 en el gráfico) que además coincidía con sobrecompra (punto A en el gráfico) por lo que reforzaba las posibilidades de que el precio cayese. Así fue finalmente, la caída fue de un 19,18%.

Tras la caída se generó un nivel de soporte en 5,58 euros en febrero, ninguna novedad tampoco al respecto.

Pero ahora es cuando llega lo interesante. Partíamos de un estudio de posiciones en el que trabajaríamos con cortos en la resistencia (ya realizado) y con compra en el soporte nuevo cuando el precio regresase. Pero el correcto cálculo de variantes nos ofrecía ahora un escenario más jugoso, un escenario en el que, a priori, partiríamos con cierta ventaja y tendríamos que elaborar una estrategia sólida y equilibrada para poder aprovechar este nuevo status quo.

En efecto, comenzábamos a observar que se podría estar formando un patrón rectangular de rango amplio. Este tipo de patrones también se les conoce como zona de congestión y zona de consolidación, formaciones en las cuales el precio se mueve dentro del rango de manera lateral y sin tendencia.

La estructura del patrón rectangular es sencilla. Está formada por dos líneas horizontales, una superior (resistencia) y otra inferior (soporte), de manera que tenemos dos niveles horizontales que tenderán a actuar y comportarse como soportes y resistencias.

Imagen

A modo anecdótico, les diré que suele ser un patrón de continuidad de la tendencia, es una pausa que se toma el mercado, un descanso que explica por qué el volumen decrece mientras el precio se mueve dentro del rango del rectángulo. Acto seguido el precio rompe en la dirección de la tendencia y prosigue su dirección, y ahí es cuando el volumen se incrementa. Hay una regla que puede indicar una pista: si la subida se produce con elevado volumen y la bajada con poco volumen, seguramente el precio termine rompiendo por arriba. Por contra, si la subida tiene poco volumen y la bajada sufre un incremento de volumen, seguramente el precio termine rompiendo por abajo. No es matemático, pero ayuda la mayoría de las veces.

Y les decía que anecdótico, porque precisamente en este estudio de posiciones no interesaba ni lo más mínimo el tema de la rotura del rectángulo, sino todo lo contrario, que el precio no rompa el rectángulo y aprovechar comprando en su base y poniéndonos cortos en su tope.

¿Por qué? Pues porque cuando un patrón rectangular tiene un rango amplio (distancia entre sus dos extremos), no sólo se hace más difícil romperlo, sino que las operaciones que se realizan en sus extremos son jugosas porque al tener un rango extenso, el potencial del movimiento es mayor y por tanto su recorrido también.

Bien, queda entonces claro que con el cálculo de variantes pasamos ahora a trabajar con la mentalidad de un patrón rectángulo. Esto nos plantea dos operaciones:

Imagen

1ª Operación: buscar cortos en 6,83. Esto sucede en mayo (punto 4 en el gráfico). Así pues, nos ponemos cortos en 6,83 que además de ser resistencia fuerte y de ser también la parte alta del patrón rectángulo, resulta que coincide con sobrecompra. Tres motivos para esperar que actúe la sinergia correspondiente. Todo transcurre bien, justo llega el precio a 6,83 y comienza a caer.

Imagen

El stop loss de protección se colocaría por encima del rango del rectángulo y dándole un cierto margen para evitar que cualquier intento de rotura con una larga mecha o sombra de la vela nos eche de la operación. En este caso, se situaría en los 7,20 euros.

Teniendo en cuenta que estamos trabajando con la hipótesis del rectángulo, tenemos que utilizar objetivos un poco más ambiciosos. El primer objetivo lo situamos en 6,30-6,42 euros, ya que en ese rango tenemos nada más y nada menos que tres medias de interés: MME 50, MME 100, MMS 200 (medias móviles exponenciales de periodos 50 y 100, media móvil simple de periodo 200). Como dicen que la virtud está en el medio, colocaremos el primer objetivo en 6,36 euros.

El precio llega a 6,36 euros y cerraríamos el 50% de la posición, colocándole al restante 50% un stop ganador en 6,55 euros para ver si puede ir al segundo objetivo situado en 5,90 euros que es un soporte. El precio llega y cerramos el 50% que quedaba abierto, con lo que estamos ya fuera de esta primera operación.

2ª Operación: buscar compra en 5,58. Esto sucede en junio (punto 5 en el gráfico). Así pues, compramos en 5,58 euros que además de ser soporte fuerte y de ser también la parte baja del patrón rectángulo, resulta que coincide con sobreventa. Tres motivos para esperar que actúe la sinergia correspondiente. Todo transcurre bien, justo llega el precio a 5,58 y comienza a subir.

El stop loss de protección se colocaría por debajo del rango del rectángulo y dándole un cierto margen para evitar que cualquier intento de rotura con una larga mecha o sombra de la vela nos eche de la operación. En este caso, se situaría en los 5,25 euros.

Al igual que en la anterior operación, como trabajamos con la hipótesis del rectángulo, tenemos que utilizar objetivos más ambiciosos. Es más, ahora los objetivos han de ser mayores que en la operación anterior. ¿Por qué? Pues porque sabemos que los patrones rectangulares son continuadores de la tendencia previa, es una pausa en el camino. Bankinter antes del patrón rectangular tenía una clara tendencia alcista como se puede observar en el siguiente gráfico, por lo que apostamos a que el precio no perderá la base inferior del rectángulo y que tarde o temprano lo romperá por arriba para seguir subiendo, como así resultó posteriormente.

Imagen

Por tanto, y bajo esta premisa, el primer objetivo lo situamos en 6,25 euros que es donde está la MMS 200 (media móvil simple de periodo 200). El precio llega a 6,25 euros y cerramos el 50% de la posición, colocándole al restante 50% un stop ganador en 5,85 euros para ver si puede ir al segundo objetivo situado en 6,80 euros (coincide nuevamente con sobrecompra) para no apurar tanto la resistencia de 6,83 euros. El precio llega y cerramos el 50% que quedaba abierto, con lo que estamos ya fuera de la segunda operación.

Imagen


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+