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Analizando el desplome de OHL

por Carlos Moreno Hace 5 años
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OHL viene de protagonizar en estos días una importante caída, nada menos que un 23% el día que publicó los resultados del primer semestre de 2018 y el día posterior unas caídas que también llegaron a ser de un 15% adicional, a esto hay que sumar el pésimo comportamiento que han protagonizado las acciones a lo largo de los últimos años donde han perdido más de un 90% de su valor en los últimos cuatro años.

Cuatro años de pérdida de credibilidad

Si analizamos el comportamiento de la compañía en los últimos años podemos sacar una serie de conclusiones interesantes, OHL era en 2014 una joya y había dado una excelente rentabilidad a sus inversiones y era América Latina y en concreto sus filiales de concesiones en Brasil y México las que le daban buena parte de su valoración. OHL incluso acertó en el momento en que deshizo sus inversiones en Brasil, ya que se salieron justo antes de iniciarse la crisis en dicho país y pudieron venderla en un momento favorable de mercado, saneando su situación y afrontando nuevas inversiones en su mercado estrella que era México.

Los problemas comenzaron cuando se empezó a cuestionar la legitimidad de los contratos concedidos en México donde se empezó a hablar de un determinado trato de favor por la concesión de esas licencias en las autopistas de concesión, hecho que fue más que puesto en duda por la prensa local y que finalmente supuso la destitución de su principal consejero, más adelante comenzaron a surgir temas relacionados con posibles tratos de favor de OHL en España relacionados con el pago de comisiones en la operación Lezo que supusieron la destitución de su consejero delegado en España y recientemente hasta Villar Mir tuvo que ir a declarar por un tema de pago de comisiones al presidente de la Comunidad de Madrid.

Una acción en caída libre

Todos estos conflictos penales ensuciaron la imagen y reputación de la compañía, pero además se vieron acompañados de un deterioro más que importante en sus cuentas, deterioro que fue minando la cotización de la acción que pese a acudir a una mega ampliación de capital de 1.000 millones de euros, que multiplicó por tres el número de acciones en circulación y fue destinada a empezar a reducir un endeudamiento que ya era más que preocupante y a financiar sus actividades de inversión no consiguió frenar la caída en picado de la acción.

Finalmente en Diciembre de 2017 OHL llegó a un acuerdo que parecía resolver los problemas de solvencia y endeudamiento de la compañía al vender su filial de concesiones de autopistas por 2.000 millones de euros, acuerdo que se cerró en  Abril de este año y parece que ofrecía un nuevo camino a la constructora.

El cierre de la venta de su filial de concesiones suponía para la empresa la entrada de una cantidad tan importante de dinero que le permitía eliminar completamente la deuda bancaria del balance y reducir en un 25% su deuda bruta en bonos corporativos y permitiéndole alcanzar un importante saldo en caja neta por primera vez en su historia.

 

¿Pero de donde vienen los problemas de OHL tras el cierre de esta operación?

 El problema viene de que OHL ha empeorado su cuenta de resultados de una manera importante en este último trimestre, las pérdidas recurrentes soportadas por la compañía han alcanzado la cuantía de 117 millones de euros, a lo que hay que añadir una serie de perdidas extraordinarias que en un principio no estaban pronosticadas y que han alcanzado la importante cifra de otros 176 millones, esto ha venido acompañado del anuncio de que la ejecución de la venta de su filial de concesiones ha supuesto un ajuste contable por casi 550 millones de pérdidas adicionales fruto de aplicar un ajuste de tipo de cambio a la cuenta de resultados que no tiene ningún efecto sobre su caja ni sobre su patrimonio neto, pero que disparó las perdidas hasta los casi 850 millones de pérdidas en el semestre.

Es indudable que el descredito ha calado en la compañía fruto de una concatenación de  errores y  operaciones  dudosas que han lanzado a que la compañía no goce del favor de analistas ni de inversores y es cierto que OHL en el último trimestre se ha comido casi 300 millones de euros de la liquidez proveniente de la venta de su filial de concesiones, pero también hay que tener en cuenta que la valoración de OHL ahora mismo ya está descontando un panorama más que sombrío al estar valorando todo el negocio de OHL en apenas 500 millones de euros, OHL hasta hace poco era un valor estrella del IBEX 35 y ahora está muy cerca de convertirse en una  pequeña small cap.

¿Y ahora?

OHL no es ni mucho menos un caramelo, sigue teniendo muchas incertidumbres y variables por despejar, pero la valoración empieza a ser ya atractiva para quizá ir tomando una participación a largo plazo y estos son los factores a tener en cuenta:

1)      Ahora mismo la compañía no goza del favor ni de analistas ni de inversores, cosa que hace que su cotización haya sido fuertemente golpeada y que la permita tener una valoración que podría ser interesante.

2)      Pese a que el último trimestre ha sido tremendamente débil al haber generado un Ebitda  recurrente negativo de 57 millones de euros, la empresa ha realizado una serie de importantes saneamientos que le permitirán reducir gastos de personal y empezar una nueva fase.

3)      Aún dispone de algunos activos que están valorados a cero como las autopistas deficitarias de los que puede recibir una serie de pagos con los que nadie cuenta.

4)      El aspecto más importante para nosotros es que cuenta con un balance envidiable que le permite tener una situación de solvencia que no se puede cuestionar, hasta las agencias de calificación como Fitch o Moodys han subido su perspectiva con respecto a  OHL por primera vez en su historia y han valorado muy positivamente los cambios realizados.

5)      Ahora mismo OHL dispone de una caja de más de 1.300 millones que si le restamos los 700  millones en bonos corporativos hace que tenga una caja neta de 620 millones  y un patrimonio neto de más de 1.400 millones de euros, lo que le permite estar valorada a un EV negativo de 120 millones y cotizar a 0,3veces su valor en libros. Es cierto que después de haber tenido un trimestre tan débil la situación se podría alargar y que la empresa siguiese comiéndose la liquidez disponible, pero desde luego que la situación de solvencia de la compañía no es ahora mismo cuestionable.

Ahora mismo OHL está claro que no goza del favor de nadie, es cierto que OHL suena al cuento de  nunca acabar porque palo tras palo la compañía sigue perdiendo credibilidad y sus acciones cayendo, pero no es menos cierto que OHL empieza a convertirse en una típica empresa Valor para invertir a largo plazo y a la que quizá dedicar una pequeña parte de una cartera de inversión ya que la solvencia de su balance, su experiencia en el sector constructor y de servicios y su  actual valoración pueden hacer que OHL inicie un largo y tedioso camino de recuperación de una credibilidad enormemente perdida, aunque desde luego que no será un camino de rosas ni mucho menos.

 


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